- Una persona bien vestida es la que hace lucir su atuendo y no permite que el atuendo llame más la atención que ella.
- Las combinaciones que se hacen con las prendas se deben cambiar a menudo, para evitar verse como si llevara uniforme.
- Es preferible lucir lo sencillo y simple a lo complicado y recargado. Se trata de escoger materiales y cortes de la mejor calidad posible.
- Si le atraen los colores llamativos, conviene seleccionar las prendas de corte simple y sin dibujos.
- Para verse estilizado, la idea es vestirse todo del mismo color y dejar de lado los pasteles y claros.
- Si una parte de la vestimenta es llamativa, el resto debe ser simple, para no lucir recargado.
- Al gustarle lo sexy, tenga presente que es mejor insinuar que revelar, se trata de desterrar lo apretado, escotado en exceso o muy transparente; otra norma es la de mantener el balance, o sea que si decide lucir un contorneado busto o un musculoso torso mediante el uso de prendas ajustadas, la falda o el pantalón deben ser holgados.
- Es mejor mostrar menos que más; la discreción es una norma de buen gusto.
Lo que se decida llevar debe contribuir a realzar las cualidades de la figura, jamás los defectos. Si se tiene un estómago grande, las prendas que lo cubran deben ser sueltas. - El arte del buen vestir consiste, entre otras cosas, en lograr un balance entre lo acertado de acuerdo con la ocasión, lo que sienta y el buen estado de las prendas.
- Atrévase a imponer en lugar de imitar a otros. Para hacerlo, seleccione lo que le gusta y lúzcalo con naturalidad.
- Los accesorios se llaman así porque son el complemento del vestuario y sirven para darle un toque personal al atuendo. Vale la pena invertir muy bien, teniendo en cuenta que es mejor menos que más, y que, por ejemplo, un par de buenos zapatos mejoran cualquier atuendo y siempre le dan el toque importante.
miércoles, 5 de diciembre de 2012
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